lunes

Capitulo 2

ÉL levanta la vista en mi dirección y mueve la cabeza levemente y me mira a los ojos.
- Jack Daniel's, señorita... - mira mi placa y levanta la vista de nuevo a mis ojos- Annahel.
Me pongo roja, no me gusta demasiado mi nombre, es demasiado raro, cuando le pregunté a mi madre por que no me había puesto simplemente Anna me dijo que no lo había escogido ella, la bisabuela de papá había insistido en que ese debía ser mi nombre.
-Nombre curioso-dice él-con muchos significados.
«Creo que me he.... que me ha.... enloquecido....»
- Cómo cuáles?-digo rodando los ojos- siempre pensé que era horrible.
-No lo es si sabes ver lo que quiere decir.
-¡Ohhhhhh!- digo jocosa- eres un cerebrito, y encima estás bueno, mi mundo acaba de perder su equilibrio.
-Deberías sentirte honrada, no permito a muchos burlarse de mi de esta forma- dice sonriendo con malicia.
-Adoro ser tu primera vez... además no es como si nos fuéramos a ver siempre, ¿verdad?
-Si trabajas aquí, sí- dice apurando su wishki - ¡Bill!
-¿Qué haces aquí?-pregunta Bill con ¿temor?
-Esta ciudad es mía, ¿recuerdas?
-¿Podemos, por favor, hablar de esto en otra parte?-mirando de reojo a Anna.
-Creo que mejor me voy, adiós Bill -  digo cogiendo mi bolsa.
Salgo por la puerta sin mirar atrás pensando en lo extraño que era que Bill tuviera miedo de algo, no recuerdo haberlo visto intimidado por nadie en los cinco años hay desde que nos conocimos, desde que que él nos encontró a mí y a mi madre en aquella asquerosa pensión, creo que desde el primer momento en que ellos dos se vieron saltaron las chispas, aunque ninguna lo quiera reconocer, fue por eso que él le ofreció trabajo.
Camino por las calles de Nueva Orleans en dirección al barrio francés y me paro en frente de una gran casa blanca con un pequeño jardín delantero vallado, abro la verja metálica, camino por el sendero lleno de rosales a los lados, la verdad es que a nadie en el mundo-mundial le gustan tanto las rosas como a la señora Clare.
 Mientras espero reviso mis mensajes de whatsapp y le contesto a Sophie, ella es una chica que conocí un día en la tienda de brujería del barrio, lo sé, estaran pensando, ¿qué hace alguien perfectamente cuerdo en una tienda de brujería? Solo existen dos repuestas lógicas: estafar o ser estafado, lo que hace que la mia sea la más estúpida de las razones
Iniciodel Flash-Back
-No entiendo que hacemos aquí- dije de nuevo.
-¿Nunca paras de quejarte?-dijo Dav exasperada.
-Estamos en una tienda de brujería... no me quejo, solo señalo el hecho de que no tengo la más mínima idea de por qué estamos en una tienda de brujería...
- Necesito unas hierbas...
- ¡¿Eres drogadicta?!-grité como una loca en mitad de la calle y todas las personas como en... un quilómetro a la redonda (más o menos) giraron la cabeza en nuestra diracción- Uppss
Davina sueltó una bocanada de aire y me miró con el ceño fruncido.
- No fruncas el ceño-dije animada-te saldrán arrugas.
- Como sea... necesito cosas para una poción.
- ¿Qué?-preguté yo como una estúpida.
Fin del Flash-Back

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