Caroline se quedó petrificada al oír las palabras de Klaus.
"¿Cómo es posible?"
Varias lágrimas callejón por sus mejillas, deseando que tan solo fuera una broma de mal gusto, pero en cuanto vio la caja con los hermosos anillos dentro, supo que era verdad. Y no pudo soportarlo.
Antes de que Bonnie y Elena pudieran acercarse a consolarla, desapareció de la fiesta. No estaba dispuesta a ver como ese traidor ponía un anillo en la mano de otra mujer.
- ¡Caroline!- llamó Stefan- ¿Estás bien?
- ¡No! ¿Cómo pudo hacerme esto?- gritó ella con lágrimas.
El vampiro intentó abrazarla, pero ella se alejó.
- Necesito estar sola- dijo la rubia más calmada, tras respirar hondo.
Su amigo solo asintió y se alejó.
En cuanto estuvo sola, la mujer se secó las lágrimas y calmó los latidos de su corazón.
"Pagarás por cada lágrima, Klaus."
En el interior de la casa, Klaus mantenía a Elinor firmemente agarrada a él.
- Nik, toda esta gente...
- Son vecinos, amor. No te alejes.
Ella iba a responder, pero fue interrumpida por un hombre de pelo negro acompañado dos jóvenes de su edad.
- Klaus. Vaya, te has lucido.
- Como siempre, no es un placer Damon- soltó el híbrido mordaz para después girarse hacia las muchachas- Elena. Bonnie.
- Sois unos hijos de puta- le espetó la morena de ojos verdes.
Klaus suspiró hondo y Elinor retuvo un jadeo de horror.
- Cállate, Bonnie- le susurró Klaus colérico-. No le faltes al respeto a mi mujer. Porque es lo último que harás- dijo esta última frase tan bajo que solo Damon pudo escucharla.
- Creo que estas personas deberían irse lo antes posible- susurró Elinor-. Señor- saludó a Damon- señoritas, les invito a dejar la fiesta en cuanto hayan disfrutado del baile. No hay necesidad de amargarnos la velada mutuamente.
Klaus se quedó sorprendido por un instante. ¿Desde cuando su Eli era así de tenaz? Pero enseguida se recompuso cuando sintió que ella tiraba de él, temblando levemente.
- ¿He estado bien?- preguntó nerviosa.
- Espléndida. Me has sorprendido, cariño.
- No sabía qué hacer cuando nos insultaron de esa manera. ¿Por qué lo hicieron?- preguntó entristecida.
- No te disgustes, este es tu noche. No dejaré que nadie te la arruine.
Ella se dejó envolver por los brazos de su marido y se refugió en su pecho.
- Es tan diferente aquí. ¿Y si lo hago mal, Nik? No quiero defraudarte.
Él la meció un poco y le acarició el cabello.
- No te preocupes. Tu eres perfecta. Los pusiste en su lugar, y te hiciste respetar. Eso es lo único que me importa, que sepas cual es tu lugar. El de la reina de la casa.
- hay tantas cosas que debo aprender- suspiró ella-. Hace un momento escuché a una mujer mencionar algo de un concurso. ¿De qué se trata?
- ¿Concurso?- preguntó él curioso.
- Sí. Miss Mystic Falls. ¿qué es eso?
- Ah. Ya. Pequeñeces- intentó disuadirla el híbrido.
"¿Qué necesidad hay de enfrentar a Eli y a Caroline más de la cuenta?"
Al otro lado de la sala, el trío de invitados se quedó un poco azorado.
- Esa niñata nos acaba de echar de la fiesta. Si es solo una humana.
- Lo que no entiendo es como llegó a casarse con Klaus- dijo Elena.
- ¿Qué diablos ha pasado? Uno de los esclavos de Klaus nos dijo que saliéramos de la casa- dijo Alaric acercándose al grupo seguido de Jeremy y Matt.
- La bruja se fue de la lengua y la novia de Klaus nos "invitó a irnos"- dijo Damon enfadado.
- Yo solo les dije lo que se merecían. Después de lo que le hicieron a Caroline se merecen más.
- No crees que es un poco exagerado- dijo alguien a su espalda.
- Elijah.
- No sé lo que pretendes, pero ese comentario estuvo completamente fuera de lugar. Esa muchacha no tiene nada que ver con Caroline, y no toleraré ningún comentario al respecto.
Las chicas iban a replicar, pero el Original las calló con una mirada.
- Vuestra amiga tomó una decisión. Nadie la obligó a empezar una relación con Nikklaus.
- Él la engañó- defendió Elena-. En ningún momento le dijo que estaba casado.
- Eso no importa. No dejaré que os entrometáis en mi familia.
Tras decir eso, el vampiro se alejó y se mezcló entre los invitados, pero enseguida se vio acosado por la alcaldesa, que lo arrastró a una charla con los empresarios del pueblo.
- Bueno. Queda claro que no nos podemos meter con Lady-Klaus o nos arrancarán la cabeza.
El grupo de amigos intentó pasar el resto de velada sin incidentes, pero las órdenes de la señora de la casa se cumplieron a rajatabla. Media hora después de empezar el baile, unos híbridos acompañaron a Damon, Elena y Bonnie a la salida de forma no muy amigable.
- Bueno- dijo Damon-. Ahora tendremos que preguntarle a Alaric como acaba la fiesta. Muchas gracias, Bonnie.
- No seas insensible, Damon-le regañó Elena.
- No soy insensible, querida. Soy práctico. al menos Steffan puede acercarse a la señorita Elinor y preguntarle por los amiguetes de su maridito, aunque no creo que sepa mucho. Pero está claro que la oportunidad para saber de quién diablos era el mensaje de fuego que le enviaron a Klaus se fue por el retrete mágico que lleva Bon-Bon a cuestas.
- Deja la ironía. En vez de ser tan sarcástico, podrías decirle a Stefan que trate de acercarse a la chica. es solo una humana corriente, ¿no? Podría probar suerte e hipnotizarla.
- ¿Estás loca, Bonnie? Klaus podría hacerle daño.
- Ya me adelanté, Brujilda. Mi hermanito está en ello. que suerte que sea tan agradable y amable, ¿verdad?
- Damon...-dudó Elena.
- No te preocupes. Klaus no le hará nada. Estoy 100% seguro. Bueno 99,9% seguro.