sábado

Capitulo 6

Caroline se quedó petrificada al oír las palabras de Klaus.
"¿Cómo es posible?"
Varias lágrimas callejón por sus mejillas, deseando que tan solo fuera una broma de mal gusto, pero en cuanto vio la caja con los hermosos anillos dentro, supo que era verdad. Y no pudo soportarlo.
Antes de que Bonnie y Elena pudieran acercarse a consolarla, desapareció de la fiesta. No estaba dispuesta a ver como ese traidor ponía un anillo en la mano de otra mujer.
- ¡Caroline!- llamó Stefan- ¿Estás bien?
- ¡No! ¿Cómo pudo hacerme esto?- gritó ella con lágrimas.
El vampiro intentó abrazarla, pero ella se alejó.
- Necesito estar sola- dijo la rubia más calmada, tras respirar hondo.
Su amigo solo asintió y se alejó.
En cuanto estuvo sola, la mujer se secó las lágrimas y calmó los latidos de su corazón.
"Pagarás por cada lágrima, Klaus."
En el interior de la casa, Klaus mantenía a Elinor firmemente agarrada a él.
- Nik, toda esta gente...
- Son vecinos, amor. No te alejes.
Ella iba a responder, pero fue interrumpida por un hombre de pelo negro acompañado dos jóvenes de su edad.
- Klaus. Vaya, te has lucido.
- Como siempre, no es un placer Damon- soltó el híbrido mordaz para después girarse hacia las muchachas- Elena. Bonnie.
- Sois unos hijos de puta- le espetó la morena de ojos verdes.
Klaus suspiró hondo y Elinor retuvo un jadeo de horror.
- Cállate, Bonnie- le susurró Klaus colérico-. No le faltes al respeto a mi mujer. Porque es lo último que harás- dijo esta última frase tan bajo que solo Damon pudo escucharla.
- Creo que estas personas deberían irse lo antes posible- susurró Elinor-. Señor- saludó a Damon- señoritas, les invito a dejar la fiesta en cuanto hayan disfrutado del baile. No hay necesidad de amargarnos la velada mutuamente.
Klaus se quedó sorprendido por un instante. ¿Desde cuando su Eli era así de tenaz? Pero enseguida se recompuso cuando sintió que ella tiraba de él, temblando levemente.
- ¿He estado bien?- preguntó nerviosa.
- Espléndida. Me has sorprendido, cariño.
- No sabía qué hacer cuando nos insultaron de esa manera. ¿Por qué lo hicieron?- preguntó entristecida.
- No te disgustes, este es tu noche. No dejaré que nadie te la arruine.
Ella se dejó envolver por los brazos de su marido y se refugió en su pecho.
- Es tan diferente aquí. ¿Y si lo hago mal, Nik? No quiero defraudarte.
Él la meció un poco y le acarició el cabello.
- No te preocupes. Tu eres perfecta. Los pusiste en su lugar, y te hiciste respetar. Eso es lo único que me importa, que sepas cual es tu lugar. El de la reina de la casa.
- hay tantas cosas que debo aprender- suspiró ella-. Hace un momento escuché a una mujer mencionar algo de un concurso. ¿De qué se trata?
- ¿Concurso?- preguntó él curioso.
- Sí. Miss Mystic Falls. ¿qué es eso?
- Ah. Ya. Pequeñeces- intentó disuadirla el híbrido. 
"¿Qué necesidad hay de enfrentar a Eli y a Caroline más de la cuenta?"


Al otro lado de la sala, el trío de invitados se quedó un poco azorado.
- Esa niñata nos acaba de echar de la fiesta. Si es solo una humana.
- Lo que no entiendo es como llegó a casarse con Klaus- dijo Elena.
- ¿Qué diablos ha pasado? Uno de los esclavos de Klaus nos dijo que saliéramos de la casa- dijo Alaric acercándose al grupo seguido de Jeremy y Matt.
- La bruja se fue de la lengua y la novia de Klaus nos "invitó a irnos"- dijo Damon enfadado.
- Yo solo les dije lo que se merecían. Después de lo que le hicieron a Caroline se merecen más.
- No crees que es un poco exagerado- dijo alguien a su espalda.
- Elijah.
- No sé lo que pretendes, pero ese comentario estuvo completamente fuera de lugar. Esa muchacha no tiene nada que ver con Caroline, y no toleraré ningún comentario al respecto.
Las chicas iban a replicar, pero el Original las calló con una mirada.
- Vuestra amiga tomó una decisión. Nadie la obligó a empezar una relación con Nikklaus.
- Él la engañó- defendió Elena-. En ningún momento le dijo que estaba casado.
- Eso no importa. No dejaré que os entrometáis en mi familia. 
Tras decir eso, el vampiro se alejó y se mezcló entre los invitados, pero enseguida se vio acosado por la alcaldesa, que lo arrastró a una charla con los empresarios del pueblo.
- Bueno. Queda claro que no nos podemos meter con Lady-Klaus o nos arrancarán la cabeza. 
El grupo de amigos intentó pasar el resto de velada sin incidentes, pero las órdenes de la señora de la casa se cumplieron a rajatabla. Media hora después de empezar el baile, unos híbridos acompañaron a Damon, Elena y Bonnie a la salida de forma no muy amigable.
- Bueno- dijo Damon-. Ahora tendremos que preguntarle a Alaric como acaba la fiesta. Muchas gracias, Bonnie.
- No seas insensible, Damon-le regañó Elena.
- No soy insensible, querida. Soy práctico. al menos Steffan puede acercarse a la señorita Elinor y preguntarle por los amiguetes de su maridito, aunque no creo que sepa mucho. Pero está claro que la oportunidad para saber de quién diablos era el mensaje de fuego que le enviaron a Klaus se fue por el retrete mágico que lleva Bon-Bon a cuestas.
- Deja la ironía. En vez de ser tan sarcástico, podrías decirle a Stefan que trate de acercarse a la chica. es solo una humana corriente, ¿no? Podría probar suerte e hipnotizarla.
- ¿Estás loca, Bonnie? Klaus podría hacerle daño.
- Ya me adelanté, Brujilda. Mi hermanito está en ello. que suerte que sea tan agradable y amable, ¿verdad?
- Damon...-dudó Elena.
- No te preocupes. Klaus no le hará nada. Estoy 100% seguro. Bueno 99,9% seguro.

Capitulo 5

2013
"Se os invita cordialmente a la próxima celebración que tendrá lugar en la casa Mikaelson este mañana al anochecer.
Un saludo,
La Familia Mikaelson."
- ¿Habéis recibido la invitación?- preguntó Damon.
- Sí. ¿Vamos a ir?- preguntó Elena.
- Sí- dijo Steffan-. Supongo que tendrá que ser por algo importante.
- Y no creo que sea muy sano rechazar un invitación del mismísimo Kol- dijo el profesor-. Ese tipo es un psicópata.
- ¡Pues a buscar un vestido!- aplaudió Caroline.
- Sí, igual vuelves a traer a Klaus al redil con un vestido sexy- se burló el Salvatore mayor.
- Cállate, imbécil.
Las horas pasaban y a las 19:30 del viernes, había un gran congregación de gente delante de la mansión en donde se celebraría la fiesta.
El grupo de los Salvatore se filtraba entre los invitados de la fiesta. Todo Mystic Falls se había preparado y acicalado para la familia de refinados y ricos ingleses que habían venido a invertir en su pueblo.
- Damon- llamó la alcaldesa- no quiero problemas. Lo digo en serio. La familia tiene un nuevo integrante. Me da igual lo que os parezca o como os siente. Calmaos.
- ¿Por lo menos sabes a quien le pides una pizquita de sal?
- Si la familia más antigua y letal de vampiros llega al pueblo, los recibo con una sonrisa. Mientras ellos quieran vivir en paz, no toleraré ni una sola falta más hacia su familia.
- ¿Cómo sabes que tienen un nuevo integrante?- preguntó Steffan.
- Klaus me lo dijo- aclaró la alcaldesa-. Lo presentará hoy en la fiesta. No tengo ni idea de quién es, pero parece ser que él le tiene mucho aprecio.
- Carnadaaaa- canturreó el ojiazul tan bajo que solo su hermano y Caroline le escucharon.
Steffan solo rogó interiormente que ninguno de los híbridos de su enemigo o el mismo Klaus le hubiera escuchado.
- ¿No sabes quién es?- preguntó la vampiresa rubia con un deje de celos.
- No lo sé, pero Klaus me pidió que le entregara papeles para prepararle un carné de identidad, pasaporte... cualquier cosa que pudiera necesitar.
- ¿Para qué quiere todo eso?- preguntó Alaric frunciendo el ceño-. Es un vampiro, no le hace falta tener pasaporte, puede ir a donde le dé la gana.
Elena iba a intervenir, pero se vio interrumpida al ver que los hermanos Originales bajaban la escalera de la estancia y se paraban a mitad de camino.
Elena iba a intervenir, pero se vio interrumpida al ver que los hermanos Originales bajaban la escalera de la estancia y se paraban a mitad de camino
Elijah hizo un movimiento de cabeza y los camareros que habían "contratado" aparecieron con copas de Champagne.
- ¿Dónde están los híbridos? ¿No están sirviendo los canapés?- susurró Jeremy.
- Se mezclaron entre los invitados- contestó Damon.
- Queridos invitados- habló Elijah-. Los hemos reunido aquí para celebrar la incorporación a la familia de una persona muy especial. Hermano- agregó cediéndole la palabra a Klaus.
- Sí. Se puede decir... que llevábamos tiempo esperando- dijo sonriendo y subiendo la escalera de nuevo.
Al llegar a la cima, sonrió hacia alguien que se escondía tras la pared.
Elinor suspiraba inquieta mientras escuchaba el barullo de la gente en la planta de abajo. ¡Habían venido muchas personas!
El día en que llegó, cuando Nik le permitió salir del cuarto, había acudido a Rebecca, su nueva cuñada en busca de entablar una relación cordial y con suerte, una amistad.
La blonda había sido extremadamente amable y gentil. Elinor se había atrevido a preguntar por su vestuario después de escuchar, durante una hora anecdotas de cuando Nik y ella viajaron por el mundo.
Rebecca escuchó todas las inseguridades de su joven y dulce cuñada, y no podía entender como alguien tan bueno y puro como ella se había fijado en algien tan bruto y ruín como su hermano, pero no se atrevió a preguntar.
Ahora Elinor se iba a enfrentar a toda esta gente, y aunque intentaba recordar los consejos que le había dado su nueva amiga, parecía que se le escapaban de la mente.
Su respiración se aceleró cuando escuchó la voz de Nik y vio su mano extendida, esperando pacientemente a que ella la cogiera.
Respiró hondo y se obligó a enderezar la espalda y cuadrar los hombros, hebía sido educada desde niña para ser una dama de sociedad, por mucho que cambiara la vestimenta, como le había mostrado Rebecca en esas.... ¿revistas? las pautas de la buena educación seguirían siendo las mismas.
Se dibujó una sonrisa en el rostro y salió de su escondite para tomar la mano de Nik.
Klaus miró a su esposa y se quedó embobado, no la había visto en todo el día, ya que su hermana la había raptado solo para ella.
Su Eli estaba risueña y hermosa, llevaba un largo vertido turquesa de seda con encaje en el busto adornado con pequeños brillantes.
Su precioso pelo iba recogido en un moño pero, aunque estaba hermosa, a él le gustaba como sus mechones caían sueltos por su espalda cuando caminaba, odiaba que ella se lo atara.
Klaus cogió la mano adornada con un brazalete de diamantes y pequeños zafiros xon unos pendientes a juego.
Él echó en falta la alianza que le había puesto en el dedo 3oo años atrás, y decidió que ese era un buen momento para devolvérselos.
Desde la planta baja, lo único que la gente veía era a una adolescente hermosa, quizás la hermana pequeña de los hermanos. La verdad era que cada persona en la sala tenía su propia teoría, pero todo el mundo coincidía en una cosa, incluso el grupo de amigos que se habían dedicado a luchar contra la familia desde el momento en que llegaron al pueblo.
Pero no fue hasta que el híbrido volvió a hablar que las exclamaciones de sorpresa y celos (tanto por Klaus, como por su acompañante) recorrieron la sala.
- Tengo el inmenso honor y placer de presentarles a mi adorada esposa, Elinor.
Klaus rebuscó en el bolsillo interior de la chaqueta de su traje y sacó una pequeña caja recubierta de terciopelo.
- Ruego que este pueblo le de una calurosa y afectuosa bienvenida. Ha estado lejos de casa durante mucho tiempo.
Acto seguido, frente a todos los presente se arrodilló y abrió la caja frente a ella.
Incluso desde abajo se podía ver los brillantes y hermosos anillos de platino a juego.
Elinor volvió a ver ese complemento que tanto había echado en falta, como si fuera parte de su propio cuerpo
Elinor volvió a ver ese complemento que tanto había echado en falta, como si fuera parte de su propio cuerpo.
- Es hora de devolveré esto, amor- dijo el poniendo el delicado anillo con brillantes en el dedo anular su mano izquierda mientras ella hacía lo mismo con el otro anillo.

Capitulo 4

2013
Elinor había dudado en subirse a su coche. Ella no concebía como aquel cacharro era capaz de moverse por sí solo. Nik le había asegurado que no era magia ni nada por el estilo, pero ella no sabía si creerle.
- Nik, ¿dónde estamos? no conozco este sitio de Londres.
- No es Inglaterra, amor. Estamos en América, en los Estados Unidos.
Ella se sorprendió, pero se hundió en el cómodo asiento del coche sin decir una palabra.
Las horas pasaban, y la joven miraba atenta por la ventana, admirando el paisaje, hasta que su acompañante aparcó frente a una gran mansión con unos bellos jardines.
- Nik, ¿esta es nuestra casa?
- Sí. En ella viven también mis hermanos. Tendrás que compartir tus dominios con Rebecca- bromeó su pareja.
- Tu hermana. Deseo tanto conocerla. Sé que seremos grandes amigas- dijo Elinor contenta mientras agarraba la mano de Klaus y la apretaba.
Ninguno de los dos dijo nada más, y él tiró de ella al interior de la casa mientras que uno de sus híbridos acompañaba a la bruja y a la médico, que venían en otro coche, as sus habitaciones.
- Nikklaus, ¿quién es esta señorita?- preguntó el trajeado sorprendiendo a Elinor.
- Hermano, ¿está la familia reunida?
Pasó mucho hasta que una rubia, que parecía de su edad, vestida con unos pantalones y una blusa, apareció por la puerta seguida de un hombre joven, quizás un o dos años mayor.
- Os presento a mi mujer- dijo Klaus directamente-. Querida, ellos son tus cuñados.
Los vampiros iban a replicar, pero la mirada fría del Híbrido les retuvo.
- Sube a descansar, Elinor. Debes estar agotada.
La muchacha frunció el ceño, pero se retiró subiendo las imponentes escaleras que dominaban el hall.
- ¿Cuál es mi habitación, Nik?
- ¡Carla!- llamó Klaus- Llévala arriba.
En cuanto la joven estuvo fuera de su vista, Elijah se adelantó hasta quedar frente a frente con su hermano.
- ¿Qué significa esto, Nikklaus?
- Me casé, en 1708. Ella es mi esposa.
- ¿Cómo es posible que no supiéramos nada?- aventuró Kol- . Es decir, yo vale, pero ellos- señaló a sus hermanos- son tus compinches.
- Eso da igual. ¿Por qué aparece justo ahora? ¿Dónde estuvo todo este tiempo?- exigió la rubia.
- Eso no importa. Solo quiero que se la trate como lo que es, la reina de la casa.
Sin decir nada más, el híbrido se apresuró a alcanzar a su esposa en la habitación que ambos compartirían.
- Nik- lo llamó ella- ¿Por qué tú hermana viste como un hombre?
Él sonrió y se acercó a ella. Acto seguido, la cogió en brazos para tumbarla en la cama y arroparla.
- Han pasado muchos años desde la última vez que estuviste despierta.
- Desde nuestra boda...
- Sí, nuestra boda. Has estado dormida todo este tiempo. Pero ahora estás curada. Viviremos muchos años juntos como marido y mujer. Te lo había prometido, ¿lo recuerdas?
- Sí, me lo habías prometido. Pero creía que no serías capaz de cumplirlo- dijo ella acurrucándose más contra él-. Tenía miedo de creerte y que al final fuera todo un sueño.
Klaus se apresuró a recoger la lágrima que se derramó por su mejilla.
- No llores, amor. Duerme, mañana celebraremos una gran fiesta. Habrá muchos invitados, debes descansar.
Ella asintió, pero no le soltó. Seguía agarrando su brazos desde que él se sentó a su lado en la cama.
- Quédate conmigo.
Él se tumbó a su lado sobre las mantas y la abrazó hasta que sintió que estaba dormida.
Después de salir de la habitación sigilosamente, se encontró con sus hermanos, que le esperaban en el pasillo.
- ¿No podemos hablarlo más tarde?
- No. Nik, ¿de dónde ha salido esa mujer?
- De Inglaterra. Me casé con ella hace 300 años.
- ¿Por qué aparece ahora?- preguntó Kol.
- Estaba enferma, así que cogí uno de tus hechizos e hice que una bruja la mantuviera con vida hasta encontrar una cura.
- ¿Por qué no convertirla?
- Lo intenté.
Diciembre 1707
- ¿La vas a convertir?- preguntó la bruja tras salir de las habitaciones de su amiga.
- No, antes quiero que encuentres a alguien con su misma enfermedad. Hay algo que no me cuadra.
- ¿ Por qué?
- Si la sangre de vampiro curara la tisis, ya lo sabríamos, ¿no crees?
- Ni siquiera se sabe la causa de la enfermedad, ¿Cómo pretendes curarla si no hay antídoto?
- De hecho no creo que sea solo eso. He visto la tisis, y esto no se parece mucho a lo que e visto.
- Y ¿cómo esperas que encuentre a otra persona que tenga su misma enfermedad?
- Solo encuentra a alguien que no tenga nada que perder.
- ¿Qué vas a hacer?
- ¿Tú qué crees?
Al anochecer, Klaus ya tenía en su poder a un pobre hombre que se había quedado sin nada. Su mujer había muerto y su hija también.
Ciertamente, el tipo no tenía nada que perder. Y tampoco nada que ganar. Así que no se opuso cuando el híbrido le propuso beber la sangre que le había sacado a Elinor a cambio de una posible vida inmortal.
Pero como se temía el vampiro, la transición no salió bien. A las pocas horas de convertirse, el humano había empezado a enloquecer, había perdido la razón.
- No puedo hacerlo- dijo Klaus- no quiero que le pase esto.
- Entonces...
- Entonces- interrumpió él- busca un hechizo que te permita mantenerla con vida durante el tiempo necesario, y a ti también.
- Necesitaré un ancla. Tu servirás. Pero debéis estar unidos por una ceremonia, y no creo que Elinor se preste a esa clase de celebraciones. No sabe nada de brujería, y tampoco nada de ti.
- Podrás hacer la ceremonia durante la boda.
- ¿Cuando será? Necesitaré tiempo para prepararme y a la luna llena.
- Lo tendrás, en dos meses, durante la noche de la luna llena de febrero, nos uniremos. Podrás hacer los preparativos durante la ceremonia eclesiástica.
2013
- Eso fue lo que pasó- acabó Klaus.
- Así que fue por eso por lo que nadie conocía su existencia- dijo el trajeado-. Las mujeres que vinieron con vosotros...
- Son la bruja y una médico.
- Celebraremos su llegada a la familia al más puro estilo Mikaelson- dijo Rebecca.
- Será una fiesta genial- concordó Kol.

Capitulo 3

Las semanas fueron pasando, y Los Originales y el grupo de los Salvatore estaban cada vez más nerviosos.
Klaus había dispersado a sus híbridos por todo el pueblo y la mansión Mikaelson era una fortaleza.
El híbrido estaba más paranoico que nunca y ni siquiera Rebecca, que había sido su cómplice durante siglos, o Elijah, que lo encubrió y apoyó a pesar de todo, conocían la razón. Nadie sabía nada. Incluso intentaron sacarles información a sus híbridos de confianza, pero nadie soltaba prenda, los Mikaelson dudaban, incluso, de que los "becarios" de su hermano supieran algo.
- ¿Qué sabeis vosotros?- preguntó el Honorable en medio del bosque a las afueras del pueblo.
- Nada- contestó el pelinegro- los híbridos están por todas partes. No se meten con nosotros, pero se hacen notar.
- La niña rubia....
- Caroline, sí. Ella a intentado acercarse a él, pero parece que no ha tenido suerte. La ha rechazado o algo así- dijo el Salvatore rascándose la nuca-. Parece ser que se le ha pasado el enamoramiento.
- Tiene que haber algo más. Os perdonó la vida la vida a ti y a tu grupo por la intervención de Caroline. No podía ser solo un "enamoramiento".
Ninguno de los dos dijo nada más. Damon temía por su vida, y el Original por su familia. Había estado al lado de Nikklaus por más de un milenio, ¿cómo era posible que, a estas alturas, no fuera capaz de averiguar que pasaba por la mente de su hermano?.
- Pues estamos jodidos- soltó de imprevisto Elijah mientras se daba la vuelta y se marchaba del lugar.
"A estas alturas, no vale de nada andarse con finuras."
mientras tanto, en casa de la sheriff Forbes, una vampiresa rubia daba vueltas nerviosamente en su habitación.
- Ya basta, Care- le dijo Bonnie-. Vas a hacer un agujero en la alfombra.
- No me llama, no me contesta. ¡No me habla! No entiendo que le pasa ahora a ese estúpido.
- Mejor así- dijo la réplica-. No creo que fuera conveniente que te relacionaras tanto con él.
- No digas tonterías, Elena. Era, precisamente mi relación con él la que nos daba protección. A menos antes se molestaba en intentar impresionarme y enamorarme, pero ahora es como si fuera yo la que lo tengo que conquistar a él.
- Quizás se cansó de que le rechaces- murmuró Bonnie divertida.
- No es eso. Yo... me acosté con él. Sip. Sexo híbrido salvaje y violento. Es muy bueno. MUY, MUUUUUY bueno.
- Entonces, si ya no lo rechazas....
- Es un viejo de más de mil años- dijo la bruja- quizás cree que eres tu la que tiene que ir detrás de él y no al revés. Imagínate que quiere que te lo ganes.
Las tres chicas se miraron entre si, pero ninguna de ellas quería hablar sobre el tema, así que planificaron la fiesta de los 90 que tendría lugar la próxima semana.

En la clínica de investigación, delante de la puerta que daba a dirección, la bruja pelirroja se apoyaba contra la pared mientras escuchaba la discusión que tenía lugar dentro de la sala.
"Los humanos pueden llegar a ser los seres más estúpidos del planeta, por mucha capacidad de razonamiento que tengan" pensó ella.
- Me la voy a llevar hoy mismo. No pienso perder más tiempo. Ella está despierta y sana.
- No puedo dejar que haga eso señor Mikaelson. ¡Llamen a seguridad!-gritó el anciano- ¡Saquen a este hombre de las instalaciones!
En solo unos instantes varios hombre armados entraron apuntando con sus pistola y fusiles.
- Quizá quiera retractarse- aconsejó el híbrido.
Al no obtener respuesta y solo escuchar la respiración agitada del viejo y el comando de soldados, decidió que el asunto estaba zanjado.
- Como desees- dijo mientras sus ojos cambiaban de color y los capilares resaltaban al rededor de ellos para después mostrar sus colmillos.
La lucha no duró demasiado. Los mercenarios habían traído balas de madera, ya que habían practicado con vampiros que la clínica había creado clandestinamente con la sangre del Original sin que este lo supiera.
Pero un neófito no era comparable al Híbrido, y cometieron el último error de sus vidas al siquiera soñar que algo tan simple como la madera le haría algo más que cosquillas.
Tras cinco minutos de un juego de niños, solo quedaba el director, ese viejo de 60 años que sudaba frío y miraba aterrorizado los cadáveres de sus guardias.
- Te avisé- dijo Klaus antes de pedirle el cuello.
Sin pararse a mirar el estropicio, el ojiazul sale del despacho y se encuentra con la bruja en el pasillo.
- ¿Has acabado ya?- le pregunta ella.
- Llama a los otros médicos. Me la llevo hoy. Y diles que uno debe ir con ella, pero no quiero tonterías, o acabarán como su jefe.
- Creía que tú eras su jefe.
- ¡Qué más da!
- Si debe ir alguien con ella... Creo que debería ser Noe.
- ¿Quién es ese?
- Esa. Es una médico, una chica. Está empezando. Aún es joven, pero no es tan buitre como el resto del equipo.
- ¿"No es tan"? Es decir, que es buitre.
- Es ambiciosa.
Klaus no contestó nada, solo empezó a caminar por el pasillo hasta la habitación de Elinor.
- Nik- dijo ella en un susurro.
Aun estaba un poco débil, pero había despertado hace dos días y ya estaba mejor. Por fin podía llevársela de este lugar.
- No me gusta este sitio, Nik. ¿Qué son todos esstos cordones? ¿Todas esa cajas de metal? Quiero ir a casa.
- Querida, relájate. Nos iremos hoy. He comprado una nueva casa, viviremos allí. También conocerás a mi familia. ¿Recuerda que te dije que tenía muchos hermanos?
- ¿No vinieron el día de la...?
- No querida- la interrumpió suavemente-. Ya pasó mucho tiempo desde ese día. Has estado dormida.
- Me duele la cabeza- se quejó ella.
- Lo sé. Duerme, nos iremos en un rato. Voy a pedir que te traigan ropa.
Sin más, él salió del cuarto dejándolo libre para la tal Noe, que esperaba en el umbral.
Media hora más tarde, la médico salió exasperada del cuarto.
- ¡Ella no quiere vestirse! ¡No quiere salir!
- ¿Qué diablos pasa? ¿Por qué gritas así?- dijo Klaus furioso.
- Ella dice que no piensa salir del cuarto hasta tener un vestido "como es debido"- dijo la joven entrecomillando las últimas palabras-. Dice que esto es ropa interior. Que no va a ir desnuda a ninguna parte.
Klaus sabía que eso iba a pasar. Había traído el vestido más recatado que había encontrado. Era un vestido verde claro, largo y fino, pero no era como los que su Eli estaba acostumbrada a vestir.
Sin más, el híbrido entró al cuarto y cerró la puerta detrás de él.
- Eli, querida- se acercó a ella, que seguía en la cama, tapada con las sábanas hasta el mentón-, ¿qué te pasa?
- Faltaba parte del vestido Nik. Era una especie de camisón. No puedo ir así por la calle.
- Mi cielo, las modas han cambiado. Ya no precisas corsé. Recuerdo cuanto los odias. No tendrás que llevarlos, ni todas esas faldas...
- Pero iré desnuda.
- No, te lo prometo. Ya no se lleva nada eso. Te lo prometo, la sociedad a cambiado, los gustos y la moda, también.
Ella no dijo nada más, pero cogió el vestido que él le ofrecía.
- No quiero ir a ningún sitio. Vamos a ir directamente a nuestro hogar. ¿Me lo prometes?
- Te lo prometo.

Capitulo 2

2013
La rubia estaba absorta mirando el papel "restaurado".
Todos sus amigos discutían al rededor sobre como enfrentarse a la familia original.
- No sabemos de quién se trata Damon- trataba de razonar el hermano menor-. No puedes conspirar para matarle.
- Claro que puedo. Por favor, Stefan, si está relacionado con Klaus no puede ser una blanca paloma.
- Debe ser muy viejo- dijo Bonnie-. Él se sorprendió mucho al ver el mensaje, como si ya no esperara tener noticias.
- Como sea- dijo Elena-, tenemos que sacarlo de aquí. No podemos seguir viviendo con miedo.
Exasperado, Damon cogió un vaso y se sirvió un poco de bourbon mientras Caroline se undía en es suave y cómodo sofá de piel.
- ¿Y si no es miembro de la familia Original?- dijo pensativa, captando la atención de todos-. Hemos conocido a todos los hermanos, según Elijah. También a sus padres, Esther y Mikael. Nos queda el padre biológico de Klaus, pero era un mortal, un hombre lobo. Dudo que siga vivo.
- ¿Un compañero de fechorías?- aventuró Ric.
- O un primo lejano- dijo el ojiazul con sorna-. ¿Os lo imagináis? Podríamos ser los descendientes de la tía de Klaus o algo así. me dan escalofríos solo de pensarlo.
- Si fuera así- dijo el profesor-, ese sería nuestro seguro de vida. Para ellos la familia lo es todo.
Después de oir el bufido de su amigo, Alaric resopló y siguió con su investigación sobre el escudo. A los pocos minutos soltó una palmada de triunfo mientras se morída el labio y se giraba para encarar al grupo.
- Lo he encontrado, mirad- dijo mostrando la pantalla de la tablet.
- El marquesado de Winchester- leyó Jeremy.
- Era una familia noble de la Inglaterra de mediados de XVI- explicó el hombre-. Parece ser que aun tienen el título a día de hoy... la familia Paulet
- ¿Qué tiene que ver eso con Klaus?- preguntó el hermano de la réplica.
- No tengo ni idea. Pero podemos averiguarlo- dijo el profesor-. Tengo un amigo... un antiguo compañero de universidad. Le chiflaba la historia de Inglaterra. Con él y Katherine....
- Y... ¿tu amigo no estará en Inglaterra persiguiendo su obsesión?- preguntó Damon.
- No, tiene que venir, pronto será el cumpleaños de su madre. Puedo llamarlo.
- Sí, invítalo a pasar una temporada aquí.
- Viene a ver su madre Damon- le dijo Ric-. Tiene un trabajo, una vida.
- Vamos, Ric. No le haré daño. Puede venir su madre, Steffan se lo pasará bien con ella.
El menor entrecerró los ojos, pero comprendió que su hermano tenía razón. Necesitaban a un experto, y ¿quién mejor que un amigo de Ric?
- No puedo. Tendría que invitar a...
- ¿A quién?
- A mi madre.
- Ric, invítala. Me encantaría conocerla- dijo Elena alegre.
- No quiero meter a mi madre en esto, Elena.
- No le pasará nada- dijo su compañero de copas-. Si algo le pasara no volverías a hablarme. ¿Con quién iba a beber y divertirme entonces?
El solo bufó, pero en su rostro se podía ver el amago de una sonrisa.
Al anochecer, el híbrido se estaba paseando por el salón de su mansión haciendo llamadas.
- Carla, trae a todos los híbridos para el pueblo. Y necesito más manadas.
- Sabes que estás rompiendo el pacto con los Salvatore, ¿verdad?- preguntó Elijah.
- No importa. En dos meses quiero esta casa como una fortaleza. Lo digo en serio-dijo amenazante el menor de los dos hermanos.
- Nikklaus, ¿qué es lo que te pasa? ¿A qué se debe esta decisión?
- Vas a conocer a la nueva integrante de la familia, hermano. Pero eso será en un par de meses.
Sin más, Klaus salió de la estancia dejando al honorable pasmado y confundido.
- Rebeca- dijo el trajeado por el móvil-. ¿Sabes a quien va a traer Nikklaus a vivir con nosotros?
- No tengo ni idea. Quizás la rubia pesada logró meterlo en su cama. A lo mejor es ella.
- Sin duda logró meterlo entre las piernas- dijo Kol con sorna-. No notáis que desde la semana pasada está más amable de lo normal. Solo hay algo que logre aplacar el mal humor de esa manera. La rubita debe ser una maestra.
- Eres tan vulgar- se queja la hermana entrando por la puerta-. No me miréis así, yo estaba en el jardín. No había necesidad de llamarme por teléfono.
El Honorable miró a su hermana sin expresión en el rostro.
- Aun así.... Nikklaus no le otorgaría un lugar en esta casa por unas cuantas noches, y menos traer tanta seguridad.
Kol se encogió de hombros y avanzó hacia la puerta principal.
- Me da igual. tienes dos meses para descubrirlo hermano. Me voy a comer.