2013
Elinor había dudado en subirse a su coche. Ella no concebía como aquel cacharro era capaz de moverse por sí solo. Nik le había asegurado que no era magia ni nada por el estilo, pero ella no sabía si creerle.
- Nik, ¿dónde estamos? no conozco este sitio de Londres.
- No es Inglaterra, amor. Estamos en América, en los Estados Unidos.
Ella se sorprendió, pero se hundió en el cómodo asiento del coche sin decir una palabra.
Las horas pasaban, y la joven miraba atenta por la ventana, admirando el paisaje, hasta que su acompañante aparcó frente a una gran mansión con unos bellos jardines.
- Nik, ¿esta es nuestra casa?
- Sí. En ella viven también mis hermanos. Tendrás que compartir tus dominios con Rebecca- bromeó su pareja.
- Tu hermana. Deseo tanto conocerla. Sé que seremos grandes amigas- dijo Elinor contenta mientras agarraba la mano de Klaus y la apretaba.
Ninguno de los dos dijo nada más, y él tiró de ella al interior de la casa mientras que uno de sus híbridos acompañaba a la bruja y a la médico, que venían en otro coche, as sus habitaciones.
- Nikklaus, ¿quién es esta señorita?- preguntó el trajeado sorprendiendo a Elinor.
- Hermano, ¿está la familia reunida?
Pasó mucho hasta que una rubia, que parecía de su edad, vestida con unos pantalones y una blusa, apareció por la puerta seguida de un hombre joven, quizás un o dos años mayor.
- Os presento a mi mujer- dijo Klaus directamente-. Querida, ellos son tus cuñados.
Los vampiros iban a replicar, pero la mirada fría del Híbrido les retuvo.
- Sube a descansar, Elinor. Debes estar agotada.
La muchacha frunció el ceño, pero se retiró subiendo las imponentes escaleras que dominaban el hall.
- ¿Cuál es mi habitación, Nik?
- ¡Carla!- llamó Klaus- Llévala arriba.
En cuanto la joven estuvo fuera de su vista, Elijah se adelantó hasta quedar frente a frente con su hermano.
- ¿Qué significa esto, Nikklaus?
- Me casé, en 1708. Ella es mi esposa.
- ¿Cómo es posible que no supiéramos nada?- aventuró Kol- . Es decir, yo vale, pero ellos- señaló a sus hermanos- son tus compinches.
- Eso da igual. ¿Por qué aparece justo ahora? ¿Dónde estuvo todo este tiempo?- exigió la rubia.
- Eso no importa. Solo quiero que se la trate como lo que es, la reina de la casa.
Sin decir nada más, el híbrido se apresuró a alcanzar a su esposa en la habitación que ambos compartirían.
- Nik- lo llamó ella- ¿Por qué tú hermana viste como un hombre?
Él sonrió y se acercó a ella. Acto seguido, la cogió en brazos para tumbarla en la cama y arroparla.
- Han pasado muchos años desde la última vez que estuviste despierta.
- Desde nuestra boda...
- Sí, nuestra boda. Has estado dormida todo este tiempo. Pero ahora estás curada. Viviremos muchos años juntos como marido y mujer. Te lo había prometido, ¿lo recuerdas?
- Sí, me lo habías prometido. Pero creía que no serías capaz de cumplirlo- dijo ella acurrucándose más contra él-. Tenía miedo de creerte y que al final fuera todo un sueño.
Klaus se apresuró a recoger la lágrima que se derramó por su mejilla.
- No llores, amor. Duerme, mañana celebraremos una gran fiesta. Habrá muchos invitados, debes descansar.
Ella asintió, pero no le soltó. Seguía agarrando su brazos desde que él se sentó a su lado en la cama.
- Quédate conmigo.
Él se tumbó a su lado sobre las mantas y la abrazó hasta que sintió que estaba dormida.
Después de salir de la habitación sigilosamente, se encontró con sus hermanos, que le esperaban en el pasillo.
- ¿No podemos hablarlo más tarde?
- No. Nik, ¿de dónde ha salido esa mujer?
- De Inglaterra. Me casé con ella hace 300 años.
- ¿Por qué aparece ahora?- preguntó Kol.
- Estaba enferma, así que cogí uno de tus hechizos e hice que una bruja la mantuviera con vida hasta encontrar una cura.
- ¿Por qué no convertirla?
- Lo intenté.
Diciembre 1707
- ¿La vas a convertir?- preguntó la bruja tras salir de las habitaciones de su amiga.
- No, antes quiero que encuentres a alguien con su misma enfermedad. Hay algo que no me cuadra.
- ¿ Por qué?
- Si la sangre de vampiro curara la tisis, ya lo sabríamos, ¿no crees?
- Ni siquiera se sabe la causa de la enfermedad, ¿Cómo pretendes curarla si no hay antídoto?
- De hecho no creo que sea solo eso. He visto la tisis, y esto no se parece mucho a lo que e visto.
- Y ¿cómo esperas que encuentre a otra persona que tenga su misma enfermedad?
- Solo encuentra a alguien que no tenga nada que perder.
- ¿Qué vas a hacer?
- ¿Tú qué crees?
Al anochecer, Klaus ya tenía en su poder a un pobre hombre que se había quedado sin nada. Su mujer había muerto y su hija también.
Ciertamente, el tipo no tenía nada que perder. Y tampoco nada que ganar. Así que no se opuso cuando el híbrido le propuso beber la sangre que le había sacado a Elinor a cambio de una posible vida inmortal.
Pero como se temía el vampiro, la transición no salió bien. A las pocas horas de convertirse, el humano había empezado a enloquecer, había perdido la razón.
- No puedo hacerlo- dijo Klaus- no quiero que le pase esto.
- Entonces...
- Entonces- interrumpió él- busca un hechizo que te permita mantenerla con vida durante el tiempo necesario, y a ti también.
- Necesitaré un ancla. Tu servirás. Pero debéis estar unidos por una ceremonia, y no creo que Elinor se preste a esa clase de celebraciones. No sabe nada de brujería, y tampoco nada de ti.
- Podrás hacer la ceremonia durante la boda.
- ¿Cuando será? Necesitaré tiempo para prepararme y a la luna llena.
- Lo tendrás, en dos meses, durante la noche de la luna llena de febrero, nos uniremos. Podrás hacer los preparativos durante la ceremonia eclesiástica.
2013
- Eso fue lo que pasó- acabó Klaus.
- Así que fue por eso por lo que nadie conocía su existencia- dijo el trajeado-. Las mujeres que vinieron con vosotros...
- Son la bruja y una médico.
- Celebraremos su llegada a la familia al más puro estilo Mikaelson- dijo Rebecca.
- Será una fiesta genial- concordó Kol.
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