sábado

Capítulo 7

En el interior de la casa, el Salvatore menor leyó por décima vez el mensaje de su hermano.
"Hermanito, conquista a Lady-Klaus"
No va a salir bien- pensó.
Sin pararse a pensar mucho, decidió hacer un intento, pero Klaus no se separaba de ella ni para ir al baño. Era de lo más frustrante.
Estuvo más de veinte minutos intentando llegar a ella, pero no fue capaz. Entonces, recordó que no era el único "Team-Elena", como lo llamaba Caroline, en la fiesta.
- Ric- le llamó- Ric.
Este al oírlo se dio la vuelta y vio que Steffan le hacía señas para que se acercara.
- Necesito estar a solas con la esposa de Klaus.
El profesor le miró como estuviera loco, pero asintió.
- Y, ¿qué quieres hacer?
- Necesito que le distraigas. Necesito que les distraigas a todos.
- Y ¿cómo quieres que haga esa?
- Confío en tu criterio y capacidad de imaginación.
- Ya.
En el centro de la sala, Elinor hablaba con la alcaldesa sobre el concurso.
Esta mujer es realmente agotadora, pero parce agradable y educada - pensó.
- Nos encantaría que participaras. Puedes mandarme los papeles y yo te inscribiré. Es importante que aportes algún logro académico y actividades sociales, eso te dará muchos puntos. Seguro que ganarás, aunque Caroline Forbes es una competidora fuerte, la cosa estará reñida.
- Ese concurso...-le dijo Elinor- Le hablé a Nik de él, pero no le agradó mucho, ¿por qué?
- Será por... nada-se calló de repente forzando una sonrisa.
Elinor frunció el ceño, pero no insistió.
- Si me disculpa, Señora Locwood- se disculpó ella amablemente mientras se retiraba a hablar con Klaus.
Elinor se adentró en el salón y deambuló hasta ver a su marido charlando con su hermano Elijah.
- Nik- le llamó al acercarse-. He hablado con la Señora Lookwood
- ¿Ah sí? Y... ¿Qué te dijo?
- Nada- dijo ella entrecerrando los ojos-. Pero creo que me contó una mentira. De todas formas quiero participar en ese concurso.
Klaus abrió la boca para intentar replicar, pero ella se le adelantó.
- Es un concurso para damas, ¿no?. Bien, pues yo soy una dama. Lo único que tengo que averiguar es que son "logros académicos".
- Verás Eli...
- ¡Oh! E ir a charlar con una contrincante. Caroline Forbes. Si, creo que se llama así, la invitaré para conocerla. A las otras también, por supuesto.
Klaus se quedó pasmado, pero Elinor ya se había escapado para cuando consiguió reaccionar.
- La primera vez que veo a alguien dejarte sin palabras- soltó Elijah con ligereza para después alejarse.

- Señorita- oyó Elinor.
- ¿Sí?
- Me llamo Steffan Salvatore. Fui amigo de Klaus durante un tiempo.
- ¿Ya no lo sois?- frunció el ceño.
- Nos distanciamos- se excusó él- pero no sabía que se había casado.
- ¡Oh! Ya veo. Fue un poco apresurado- dijo ella recordando el poco periodo de noviazgo que habían tenido, de tan solo unos meses.
- Me imagino que será extraño casarse así de joven. Y dígame, ¿de dónde es ese acento tan encantador?
- ¡Oh! Del sur de Inglaterra. ¿Conoce el condado de Hampshire?
El vampiro rubio se sorprendió, pero no lo mostró.
- ¿Algo que ver con Winchester? ¿Una ciudad, quizás?- aventuró él con la esperanza de no alertarla.
- ¡Sí! ¡Es el hogar de mi familia!- dijo ella entusiasmada.

- Tenía entendido que era un título de la nobleza inglesa- aventuró él.
- Sí. yo formaba parte de esa familia antes de casarme con Nik. Mi apellido de soltera es...
- Paulet- interrumpió una voz masculina.
Elinor esbozó una sonrisa dulce y estiró los brazos para alcanzar a Klaus, que la envolvió y acurrucó contra su pecho al instante.
- ¿Por qué ese repentino interés en la aristocracia inglesa, Steffan?- pregunta Klaus con los ojos más fríos que nunca.
Al ver esa expresión en la mirada del híbrido, Steffan supo que ese 99.9% de probabilidades de salir bien parado de la casa había bajado drásticamente, y un sudor frío empezó a emanar de los poros de su piel.
- Simple curiosidad- se disculpó él antes de echar un mirada al rededor de la sala-. Veo que todos tus híbrid....
- Steffan- interrumpió Klaus-. Eses no son temas para hablar en la fiesta de mi mujer.
- Entiendo. Si me disculpais, creo que ya es hora de que regrese a casa.
- Claro-dijo Klaus forzando una sonrisa-. Por cierto, dile a tu amigo Alaric que no se meta en lo que no le importa. Es de mala educación, y alguien se lo podría tomar a mal.
Steffan forzó una sonrisa y se fue rápidamente a buscar a Ric, al cual encontró en un rincón oscuro del jardín, golpeado e inconsciente.

Después de la fiesta Elinor se encontraba quitandose los pendientes y guardándolos en la caja junto al brazalete cuando sintió un leve mareo.
¿Por qué? ¿Qué me pasa?
- ¡Nik! ¡Nik!
- Elinor- entró él rápidamente en el cuarto- ¿Qué te pasa?
- Me siento mal- susurró ella asustada.
Se supone que estaba bien. Que ya estoy curada.
- Tranquila, cariño. Llamaré al medico. ¡Carla! ¡Carla! Trae a la médico.
Ella trató de mantenerse consciente, pero de un momento a otro sus piernas se debilitaron y todo se volvió negro.
Klaus la cogió antes de que se cayera de bruces contra el suelo y la colocó en la cama.
- Se suponía que ya estaba bien- dijo con voz tensa y fría cuando sintió la presencia de la humana en la sala.
- Hace a penas cinco días que salió del coma. Ni siquiera debería estar fuera del hospital. si la hubieras dejado allí...
- La he traído porque ella no deseaba estar allí. Y te he traído a ti para que te hagas carg de estas situaciones y, sobre todo, que las evites.
Noelia se puso aun más nerviosa.
- Sal de la habitación. Cuando vuelvas esta estará bien.
- Puedes apostar tu vida- aseguró el híbrido.
Noe entendió la amenaza, y tuvo la certeza de que el monstruo la cumpliría. En la fiesta había tenido la oportunidad de cotillear, y parecía que Klaus tenía una amante.
¿Qué pasaría si su mujercita se enterara?
La verdad es que ese ser le había puesto la oportunidad en bandeja de plata.

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