PdV Klaus
"Maldita sea"
Kol se fue a buscar a Hope y aun no sé nada de ellos.
- Relajate- dice una voz dulce mientras su dueña me abraza desde atrás y besa mi espalda.
- No puedo relajarme. Hope seguramente está en esa fiesta....
- Con Kol- me recuerda ella.
- Sí, con Kol. Que seguramente se centrará en el tentempié de la medianoche. No estará con ella.
Ella suspira y se pone frente a mí.
- Kol no despegará su vista de ella, para desgracia de tu hija. Déjala disfrutar, Klaus. Es una adolescente, déjala salir a divertirse, conocer chicos....
- Mi hija no necesita conocer chicos- salto enfadado.
- Sí, acabará conociéndolos. Y no te pongas de mal humor, te pones feo.
- Me pongo incluso más atractivo- digo siguiéndole la broma-. Pero no quiero que mi cachorra se exponga así.
- No te preocupes. Aunque no lo parezca, Hope es digna hija tuya. Tiene más aguante y fuerza del que quieres ver. Conocerá aun buen chico humano que la mimará y cuidará de ella como se merece.
- ¿Y si le rompen el corazón?
- Sanará porque tiene mucha gente que la ama. Te desvivirás por consolarla, y todo el dolor que sienta por ese chico, se le olvidará cuando vea cuanto la amas tu. Por favor, si parece que fue ayer cuando tu y Kol os tragasteis el maratón de princesas Disney.
- Aun me obliga a ver las películas de la Sirenita y Pretty Woman con ella.
- Y a Kol Frozen y a Elijah el Diario de Noa. Si os puede manejar a los tres así, puede manejar cualquier cosa.
No le contesto y me giro para coger el vaso de bourbon apuro el trago hasta acabarlo.
- Rebeca también se fue a una fiesta- deja caer ella.
- ¿Qué más da? Puede haber un sinfín de fiestas universitarias por toda la ciudad.
- Esta familia supera todas las reglas de la naturaleza, la metafísica y el universo. Cien dolares a que están en la misma fiesta.
- Ni de broma, mujer- niego con la cabeza-. Fijo que tienes razón.
Ella se echa a reír me abraza. Yo, tras plantarle un beso en los labios, la cojo en brazos y la llevo a la habitación.
Tras tumbarla en la cama, ella me mira fijamente.
- ¿Qué pasa?- le pregunto.
- ¿Qué pasará con esa mujer....Lily?
- Pronto sabré donde se esconde. Y cuando la pille...
- Vale- me interrumpe-. Me queda claro.
Bufo y me acuesto a su lado.
-¿Qué te pasa a tí ahora?- me pregunta.
- Estoy de mal humor- contesto tumbado en la cama, a su lado.
- ¿Se te quitaron las ganas?- pregunta sorprendida.
No le contesto, me levanto y camino hacia el balcón.
- ¿Cuál es tu historia con esa mujer? Ni Papa Tunde, ni Celest, ni tu madre, ni Mikael, ni Lucien. Ninguno de tus enemigos te ha puesto así jamás.
- Ella conoce secretos. Secretos muy importantes.
- ¿Tuyos?
- Míos. De Elijah. De todos.
- ¿Por qué se los contaste? ¿Confiabas en ella?
- Nunca fui tan estúpido. Pero Elijah... él añoraba tener una compañera. Y la vio en ella. Una mujer, una madre que se sacrificó por sus hijos, que buscaba una familia y estaba dispuesta a crear una con otra persona, con un hombre mejor que su marido.
- Y Elijah quería ser ese hombre- concluye ella.
- Le enseñó a Lily todo lo que sabía. Cazar, hipnotizar. Le dio su apoyo y la consintió tanto como pudo. Nunca antes un original había consentido a un vampiro hasta tal punto. Nunca antes estuvimos tan expuestos.
- ¿Se amaban? ¿Y tu los separaste como hiciste con Celest?
- No. Hice algo peor. Ella engañaba a mi hermano. Era mi responsabilidad velar por él. Lily tenía un amante y una especie de hijos adoptivos, eran esos herejes, aunque antes eran siete.
- Se lo dijiste. A Elijah, quiero decir.
- No- digo pellizcándome el puente de la nariz-. La enfrenté, maté a uno de sus monstruitos y encerré a los otros en otra dimensión con la ayuda de un aquelarre que llevaba tiempo detrás de ellos. Ella y su "marido" escaparon. El hombre desapareció y ella fue a buscar la protección de Elijah, pero...
- Pero tu hiciste algo para castigarla. Además de secuestrar a sus hijos en un mundo mágico. Ahora veo porqué están tan furiosos.
- Eran destripadores, como ella. Jamás vi a mi hermano coger la pala con tanta frecuencia.
- ¿Mataba para comer?
- ¿Sabes que es una marta?
- ¿Una qué?
- Un animal. Del estilo del zorro, creo. Se come gallinas. Bien, pues el zorro mata una gallina y se la come, pero ella, las mata a todas y solo se come una.
- Mata por placer.
- Más que eso. Es una necesidad. Los destripadores... se vuelven locos a la hora de la merienda-intento bromear, pero ella me mira con mala cara.
- ¿Qué pasó después?
- El aquelarre la encerró en otro mundo prisión diferente al de sus hijos. A nadie le convenía que estuvieran juntos y trataran de escapar.
- ¿Y Elijah?
- Jamás lo supo.
- ¿Por qué?
- Ya sabes. Él estaba furioso, estaba reciente lo de Celest. Y yo me enfadé. Nos peleamos... la daga... y cuando despertó ya habían pasado casi dos siglos y teníamos el problema de nuestra madre.
Ella me mira mal y suelta un suspiro negando con la cabeza. Inmediatamente después, me suelta su mirada-psicológica, lo que se traduce en "después vamos a hablar de ello".
- Pero, ¿cómo le afecta que ella haya vuelto?
- No lo sabe aún. Él solo sabe que nos enfrentamos a los herejes.
- ¿Por qué?
- Intento mantener mi integridad física a salvo el mayor tiempo posible. Quiero solucionar esto cuanto antes para que mi hija vuelva a casa.
- Si se lo explicas...
- Ya sé que lo entenderá. Pero tendremos que pelearnos. Habrá lucha, sangre y enemistad.
Ella me mira como si estuviera loco.
- No lo entenderías. Es una cosa de hermanos.
- Yo tuve un hermano.
- Pero no él no era un vikingo de casi dos mil años. Y tu tampoco.
Sin más, le planto un beso en los labios y zanjo la conversación.
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