PdV Hope
Pasaron ya varios días desde la fiesta de Roy. Mi tío está a diario en casa, pero puedo asegurar que no tanto como le gustaría.
- Princesita- saludó entrando al piso- Señorita- dijo besando la mano a mi compañera.
- ¿Otra vez aquí? ¿No tienes otra cosa que hacer? ¿Atender a Davina?
- Hope- dice Amanda de repente- ¿te importaría si mi primo se viniera una semana para aquí?
- No puede- dijo Kol.
- No te preguntaba a ti, tío- dice ella con desdén.
- ¿Donde dormiría? Con mi sobrina, como el infierno que no.
- Él no dormirá aquí. Pero es un pesado y se pasará el día entero aquí metido- discute la rubia-, como tu.
- Por mí no hay problema- le digo sonriendo-. Le mantendré alejado de tu primo- añado señalando a mi tío.
- ¿Dónde está la dama pelirroja? Tú me desagradas- dijo él mirando a la rubia.
- Ya basta- le pido a mi tío-. Por favor, se amable. Me lo prometiste.
Él entrecierra los ojos y se sienta en el sofá con un libro en la mano.
- ¿De qué es ese libro?- le pregunto.
- Para tu primera clase. Pronto empezaremos, estoy escogiendo los Seidr fáciles e inofensivos.
Amanda se queda confusa, por la palabra que utilizó, pero decide no prestarle atención y se marcha a clases.
El día pasa sin más complicaciones, de hecho estuve todo el tiempo encerrada en la habitación, pintando, mientras tito Kol estaba tumbado en mi cama con varios libros antiguos al rededor.
Cuando acabo de recoger los pinceles me giro hacia tío Kol, que está absorto en sus grimorios.
- ¿Qué te parece?
- Es precioso, cielo. ¿De dónde lo has sacado?
- Es una copia. Lo vi en un libro.
- ¿Por qué no haces obras propias? Tienes el talento de tu padre.
- No sé. Me da un poco de miedo. Es difícil hacer algo propio.
- Si lo hace un estúpido como tu padre, tu serás la mejor- me anima.
- ¿Por qué estás aquí? ¿Dónde está Davina? ¿Y Bradd?
- Dav quiere venir a la universidad, así que yo puedo vigilaros a las dos sin problema. Los servicios de ese hombre no son necesarios. Ya se ha ido.
- ¿Le ayudasteis?
- Seh, bueno. Freya fue a ver al novio o lo que sea, pero no tenía mucho arreglo. Le dio un talismán para el dolor y unas hierbas.
- ¿Se va a salvar?- pregunto esperanzada.
- No tengo ni idea-dice él sin interés.
Desvío la mirada triste. Ojalá pueda recuperarse.
- Tu tía dijo que vendría a verte hoy. Yo debo volver a casa a arreglar un asunto-dice de repente.
- ¿Qué asunto?- pregunto entrecerrando los ojos.
- Cosas de mayores. Nada que te importe. Pero si sale bien pronto podrás volver a casa.
- Los fines de semana- le recuerdo.
- Síiii.... "los fines de semana".
- No me remedes- le riño.
Él suelta una risita y se levanta de la cama.
- Tengo que irme. Recuerda, no te fies de nadie que no sea Mikaelson.
- ¿Y Davina?
- Davina es Mikaelson desde hace tiempo ya. Solo que da formalizar. Cuando vuelva a casa le pediré que se case conmigo.
- ¿Cómo es que sigue así de joven?
- Ya... bueno, me vinculé a ella para que no envejeciera, pero no durará mucho tiempo- dice triste.
- ¿Por qué no se convierte?
- Ningún brujo se convierte por voluntad propia. Tu aún no lo entiendes por que no despertaste tus poderes, pero renunciar a ellos es como si te arrancaran una parte del cuerpo. Yo jamás le pediría eso a Dav.
- Entonces... no estareis siempre juntos. ¿Donde estará vuestro final feliz si ella muere?
- Prefiero unas décadas a su lado, que una eternidad en la oscuridad. Si tengo que seguirla al otro lado... Bueno, iré a donde ella vaya.
- ¿Eso es amor? ¿Seguir a otra persona vaya a donde vaya?
Mi tío frunce el ceño y se acerca a mi para abrazarme.
- ¿Por qué lo preguntas?
- No se siento eso por Roy. No se si sería capaz de seguirlo si algún día decide irse.
Mi tío esboza una sonrisa y me eleva el mentón para que le mire.
- Pequeña tonta. Claro que no lo sientes, ¿cuánto hace que empezasteis a salir? ¿Dos meses? El amor no es un flechazo. No es cruzar la mirada en el tren y quedarte prendada de algún payaso. Es conocer a alguien. Tener un compañero de vida.
- Entonces... ¿El amor a primera vista? ¿El amor para toda la vida del que habla todo el mundo?
- Nadie tiene solo un "amor para toda la vida". Si el tipo ese no se queda vendrá otro detrás, Uno que te hará sentir que merece la pena cocinar cuatro horas y media para hacer la lasaña perfecta y tonterías varias, por ejemplo.
- Recuerdo como quedó la cocina después de tu "tarde de lasaña".
- solo se quemó un poquito- dijo riendo-. Roy no es el tipo para ti, no aguantará la prueba de fuego de tu padre.
- Por favor, no le hecha malas vibraciones aún.
- Solo digo la verdad.
- A tí antes te gustaba.
- Era gracioso, pero ya es aburrido. Tu necesitas a alguien pueda cuidar de ti si algo llega a pasar, no a un gilipollas con zapatillas Nike.
- Exagerado.
Nos quedamos en silencio y nos miramos fijamente.
- Dile que no venga.
- No- se niega él.
- No le voy a abrir. Y no la van a invitar a pasar...
Él esboza una sonrisa y me da su mirada de "¿qué te apuestas?"
- ¿Las habéis imnotizado?- pregunto horrorizada.
- No, pero la invitaron el otro día cuando te trajo las cosas que se te habían olvidado en casa.
- No se me olvidó nada en casa.
- Ups- dice burlón mientras sale de la habitación para irse a casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario